Brocal para Pozo de Visita: Fabricación, Instalación y Mantenimiento

¿Te has detenido a pensar en ese marco circular que rodea la tapa del pozo de visita en la calle? Ese “brocal” es mucho más que un simple adorno urbano; es el guardián que protege las redes de drenaje, garantiza ventilación y facilita la inspección y mantenimiento de las líneas subterráneas.

¿Qué es un brocal para pozo de visita?

Definición y función

Un brocal es el elemento perimetral, generalmente circular o cuadrado, que sobresale del nivel del terreno y sirve de soporte para la tapa de acceso al pozo de visita. Además de proteger el pozo contra la entrada de residuos y la caída de personas u objetos, el brocal actúa como respiradero para evitar la acumulación de gases nocivos producidos por aguas residuales y permite localizar con precisión intersecciones de tuberías y realizar inspecciones periódicas.

Normatividad aplicable

En México, la NOM-016-CONAGUA-2023 define al brocal como “base de concreto perimetral al ademe del pozo, colocada en el extremo superior del mismo para soportar al cabezal de descarga”. Por su parte, normativas municipales como las de la Ciudad de México establecen diámetros mínimos de 60 cm y separaciones máximas entre pozos de 100 m, ajustándose a la topografía y las pendientes de la red.

Concreto hidráulico y polimérico en brocal para pozo de visita

Concreto hidráulico: características básicas

El concreto hidráulico es la mezcla tradicional de cemento, áridos (arena y grava) y agua, cuya resistencia se desarrolla mediante la reacción de hidratación del cemento. Sus propiedades típicas son:

• Resistencia a la compresión: 25–50 MPa a los 28 días de curado.

• Porosidad y permeabilidad: moderadas, que pueden permitir la filtración de agua y agentes agresivos si no se utiliza aditivo impermeabilizante.

• Tiempo de fraguado: entre 4 y 8 horas en obra, con toma de resistencia inicial a las 24 h.

• Durabilidad: buena frente a cargas estáticas y paso peatonal, pero susceptible a ataques químicos (cloruros, sulfatos) si no está correctamente dosificado ni protegido.

Estas características hacen al concreto hidráulico adecuado para brocales en obras convencionales, pero sus limitaciones de resistencia a la flexión y permeabilidad lo descalifican en ambientes industriales o zonas con exposición a químicos agresivos.

Concreto polimérico: composición y ventajas

El concreto polimérico en el brocal para pozo de visita sustituye el cemento como aglomerante por resinas sintéticas (poliéster insaturado, epoxi o viniléster) y un agente catalizador, mezclados con agregados secos seleccionados (áridos, cargas minerales y, en ocasiones, fibras de refuerzo).

Principales beneficios:

• Resistencia mecánica superior: estudios indican valores de compresión de hasta 80 MPa y resistencias a la flexión de 15–17 MPa, es decir, entre 3 y 5 veces más que un concreto convencional de características similares.

• Impermeabilidad: coeficientes de absorción de agua menores al 2 %, reduciendo el riesgo de corrosión interna.

• Curado rápido: fraguado en menos de 2 horas a temperatura ambiente, acelerando tiempos de instalación.

• Resistencia química: alta estabilidad frente a ácidos, solventes y sulfatos, ideal para sistemas de alcantarillado o tratamiento de aguas.

• Ligereza y acabado: estructuras más livianas y acabados superficiales de alta precisión, con textura anticondensante y no conductiva.

Ejemplo de aplicación: un modelo estándar de brocal con diámetro interior de 650 mm, espesor de tapa de 50 mm y aro exterior de 850 mm soporta cargas de hasta 10 toneladas, cubriendo sin problema tránsito peatonal y vehicular ligero.

Concreto reforzado y PRFV en brocal para pozo de visita

Concreto reforzado con acero

El concreto reforzado en el brocal para pozo de visita combina el concreto hidráulico o polimérico con barras de acero (armadura) para mejorar su comportamiento a esfuerzos de tracción y flexión:

• Módulo de elasticidad: similar al del acero (200 GPa), asegura mínima deformación bajo cargas.

• Resistencia a fatiga: superior al concreto no reforzado, permitiendo soportar cargas cíclicas en zonas de alto tránsito.

• Aplicaciones: brocales en calles principales, líneas de camiones y vehículos pesados, donde la combinación de peso y flexibilidad es crítica.

PRFV (Poliéster Reforzado con Fibra de Vidrio)

El PRFV en el brocal para pozo de visita es un material compuesto en el que una matriz polimérica (poliéster insaturado o epoxi) encierra fibras de vidrio dispuestas de manera aleatoria u orientada según el diseño estructural.

Propiedades clave:

• Densidad: entre 1.8 y 2.1 g/cm³, mucho menor que el acero (7.8 g/cm³), generando piezas ligeras.

• Resistencia a la tracción: 60–1 200 MPa, según proporción de fibra en peso (20–70 %).

• Módulo de elasticidad: 5–50 GPa, permitiendo flexibilidad controlada.

• Resistencia química y a la corrosión: excelente frente a cloruros, sulfatos y ambientes marinos.

• Aislamiento eléctrico: natural, evitando riesgos de conductividad en instalaciones urbanas.

Ventajas en brocales para pozo de visita :

1. Ligereza: facilita transporte e instalación en obra sin equipo pesado.
2. Durabilidad: ciclos térmicos y agentes agresivos no degradan la matriz ni las fibras.
3. Diseño modular: posibilita prefabricados en diferentes formas y dimensiones, con acabados texturizados para seguridad antiderrapante.
4. Mantenimiento mínimo: al no oxidarse ni corroerse, el PRFV extiende la vida útil de la pieza y reduce costos de reemplazo.

Con estas innovaciones en concreto polimérico y PRFV, los brocales para pozo de visita alcanzan nuevos niveles de resistencia, durabilidad y versatilidad, satisfaciendo las exigencias de infraestructura moderna sin comprometer la eficiencia en obra ni la seguridad urbana.